El sueño efímero
Los vientos se encaran en todos los momentos del día y los instantes de cada noche, sufriendo cambios violentos y extrañas adivinaciones al terminar su encuentro. Es aquí cuando yo siento el bello y a la vez terrible poder de los sueños, porque pueden mostrar misterios indescriptibles en breves capítulos de magia pero a la vez son portadores de letras marcadas por la sombra de nuestros miedos y pecados.
La mayoría de los recuerdos de estos viajes son insípidos porque los vivimos y cuando cerramos los ojos, abrimos los otros perdiendo la noción de nuestros cambiantes pensamientos. Se vuelven una marca sin dejar rastro alguno, otros se clavan en el tablón de nuestros recuerdos con tal fuerza que juramos que lo vivido ha sido una realidad y aquellos que nos dan intriga, suelen hacernos temblar y no precisamente de frío.
La mayoría de los recuerdos de estos viajes son insípidos porque los vivimos y cuando cerramos los ojos, abrimos los otros perdiendo la noción de nuestros cambiantes pensamientos. Se vuelven una marca sin dejar rastro alguno, otros se clavan en el tablón de nuestros recuerdos con tal fuerza que juramos que lo vivido ha sido una realidad y aquellos que nos dan intriga, suelen hacernos temblar y no precisamente de frío.